Por: Silke Vasel
ESTRUCTURA
Hay tres casas del proyecto: en la Casa “LAURA VICUÑA” viven 12 niñas, hay una escuela y la parte de la organización, a la escuela asisten las niñas que viven en “LAURA VICUÑA”, en “JADÍN DEL VALLE” y los externos. Además hay un taller de reciclaje donde producen tarjetas de papel reciclado para venderlas. Las trabajadoras sociales y los psicólogos hacen una vez por semana talleres con los niños, se preocupan por la relación con los padres, van a visitarles en las casas y tratan de que las niñas tengan una relación mejor con sus padres. Los psicólogos conversan con los niños sobre sus problemas y tratan de buscar soluciones.
En “JARDÍN DEL VALLE”, viven 16 niños que durante el día van a la escuela en LAURA VICUÑA o en el JARDÍN.
En Amaguaña, viven 18 niños y hay una escuela ahí, después de la escuela trabajan en el huerto y cuidan animales, una vez por semana van las trabajadoras sociales para hacer talleres con ellos y conversan sobre sus problemas.
MI TRABAJO COMO VOLUNTARIA
En la mañana los niños están en la escuela por lo que tenía la oportunidad de trabajar con las trabajadoras sociales y los psicólogos, podía participar en conversaciones con los niños y con los padres cuando de vez en cuando iban a “LAURA VIVUÑA”. También íbamos a la casa de los padres para conversar con ellos, estas conversaciones con los niños y los padres me dio una visión de toda la problemática que tiene la familia. Muchas veces el problema es el abuso de alcohol y otras drogas por parte de los padres, por esto no pueden ser responsables por sus niños. Por falta de control muchos de los niños son víctimas de violencia, en el caso de separación de los padres, la madre tiene que cuidar a los niños y además tiene que trabajar para alimentar a su familia. Por esto los niños andan muchas veces solos en las calle y corren el peligro de ser víctimas de las drogas entre otros.
Una vez por semana, trabajé junto con la señora que trabaja con el material de aprendizaje Montessori, con ella sacamos de la escuela a unos niños que tienen problemas de aprendizaje para hacer juegos dinámicos. Al medio día algunos de los niños comen el “LAURA VICUÑA”, otros se van a sus casas, otros vienen de otra escuela para comer y hacer sus tareas. Después de la comida los niños hacen sus tareas en el comedor, yo empecé a hacer juegos con los niños que no tienen tareas o que ya las terminaron.
En el recreo jugué con los niños, compramos una soga con la que les gusta saltar y también pintamos rayuelas en el patio, además participé en reuniones que se realizaron en cooperación con otras fundaciones (por ejemplo: Cipe)
MIS EXPERIENCIAS
Al principio necesité un poquito de tiempo para entender cómo funciona la organización y para entender el horario de cada niño. Con la participación en las reuniones tenía más información y podíamos planificar mejor las actividades. La planificación del horario de los niños, fue un gran paso adelante, cuando se empezó a mandar a los niños a hacer sus tareas en el comedor. Antes estaban en la escuela y en el patio para hacer las tareas y para jugar, en este ambiente era posible jugar y construir juegos nuevos con los niños.
En total me alegré mucho que todos los compañeros de trabajo eran muy abiertos, que podía aprender mucho de ellos porque podía acompañarles en su trabajo y respondían muchas de mis preguntas, además tenía el sentimiento que valoraban el trabajo que yo hacía.
DESEOS PARA EL FUTURO
Sería bueno que todo el material de los juegos y el de aprendizaje, tuvieran un lugar fijo y ordenado para que todos pudieran usar este material. Por eso empecé a escribir reglas para los juegos y para poner todo en orden. En el tiempo de las tareas también pude hacer material de aprendizaje. Yo he visto que a los niños les gusta mucho jugar con este material, así aprenden jugando y sin presión. Espero que sigan jugando con los niños porque los juegos tienen un valor muy grande para ellos, así pueden disfrutar de su niñez, aprenden jugando juntos y se comunican entre ellos.
Muchas gracias por esta experiencia lindísima, me dio un punto de vista nuevo, aprendí mucho sobre el país y la situación de las familias. La experiencia con los niños, con todo el cariño y los problemas que tiene, me dio mucho.